LA ISLA SAGRADA DE LOS UROS “FOROBA” o “PURUMA”

En los Uros se destaca el lugar denominado como “Foroba”, que es el “mayor de todos” y es considerado como “protector” y “juez” de la comunidad, en ese mismo lugar existen dos rocas que sobre salen por su importancia y la denominan como “Huayna Forona”, “Auqui Foroba” “Corona Justicia”.
Para tener su benevolencia y su favor de este lugar sagrado, se realizan rituales propiciatorios para la caza, pesca y la economía, a través de ofrendas siendo dirigido por las autoridades específicamente en el mes de febrero o marzo en carnavales.
La isla “Foroba” presenta formaciones rocosas, que desde el punto cosmogónico de los pobladores de la zona, estas tendrían formas de “personas”, quienes fueron petrificadas en el tiempo de la “oscuridad”, el mito es recordado por los pobladores y es contado de la siguiente manera:
“En tiempos de la oscuridad los animales y los cerros tenían vida, podían hablar como la gente, los cerros andaban por órdenes del dios sol. “Puruma” o “Foroba”, “Ccala Ppakhra”, (Aimara) “Hanco Collo” (Aimara) y el “Yuqallito” que son las rocas de las isla Estévez, son pedazos de los cerros quienes realizan sus encargos y se trasladaban a sus lugares de origen, Amantani e Ichu, en el trayecto de regreso se retrasaron sin hacer caso a las ordenanzas del sol, quien ordeno que deberían de regresar lo más rápido a sus lugares de origen. Entonces la luz del sol apareció, tomándolos por sorpresa y se quedaron petrificados antes de llegar a su destino”. (Información proporcionada por Lujan, 2019).
Algunas personas piensan que su nombre es “Foroba” y que deriva de Joroba por su forma, sin embargo el termino fue castellanizado y es Bertonio (1984), quien menciona lo siguiente: “Puruma v el “Cchamacapacha”; “Tiempo antiquísimo, quando no a via fol, fegun imaginaban los indios, ni muchas cofas delas que ay agora”. “Puruma Jaque: “Hombre por fujetar, que no tiene Ley, ni Rey”. (Bertonio, Ludovico “Vocabulario de la Lengva Aymara”. Pág. 210.)
Gutierrez (2004), describe:
La primera edad o edad del “Taypi”, evoca la diversidad y la multiplicidad mediante una lógica que relaciona a los hombres, sus dioses y sus lugares de origen (que son los lagos, las fuentes, etc.,) con un centro primordial o “Taypi. A la edad del “Taypi” sigue la edad del “Puruma”; se trata de un periodo temporal de luz difusa, como la que hay al anochecer, cuando se oscurece el cielo. Por otro lado, “purun” o “puruma” se llama a tierras de barbecho o desérticas. (Gutierrez, 2004).
Mayores datos en el libro de los Uros
Tomada del muro de Facebook de Henry Flores Villasante.